Como hemos visto en otras entradas del blog, las redes sociales se han convertido en una herramienta muy recomendable como estrategia de marketing para las empresas. En concreto, Instagram, actualmente es una importante vía de comunicación social con más de mil millones de usuarios activos mensualmente (Melissa Zucherman). Esta red social se ha transformado en un elemento muy útil para generar un vínculo comunicativo entre marca y consumidor, y para que las empresas promocionen de forma gratuita sus productos o servicios a través de esta. Todo esto mediante la publicación de imágenes o vídeos, facilitando la asociación de estos con la marca o negocio promocionado con el fin de obtener beneficios (Juanjo Ramos, 2015).
Entre muchos de los beneficios, podemos destacar que esta plataforma proporciona una mayor visibilidad, pero hay que tener en cuenta que contra mayor sea el contenido generado en la red social, mayor visibilidad se conseguirá. Además de que un objetivo claro es conseguir cada vez más seguidores y “me gusta” para, así, obtener una mayor difusión, lo que significa tener más publicidad gratuita (Juanjo Ramos, 2015).
Otro de los beneficios es generar engagement, es decir, generar comunidad y fidelización. Así, mediante esta plataforma es posible aumentar la comunidad de un negocio, ya que se llega a un tipo de público que antes desconocía la existencia de este. En este aspecto es muy recomendable la creación de concursos o sorteos en la cuenta de Instagram porque facilita el aumento de seguidores y, además, promueve la fidelización de los clientes. Al mismo tiempo, las empresas hacen uso de Instagram con el fin de mostrar una imagen general que represente su marca (Juanjo Ramos, 2015).
Asimismo, a través de esta plataforma pueden obtener el feedback de sus clientes y conocer los productos y servicios de los que están interesados (Juanjo Ramos, 2015). De este modo, los consumidores adoptan el papel de creador colaborando con sus reacciones y opiniones en la construcción de la evolución de una marca o negocio (Raquel Martínez-Sanz y Cristina Gonzalez Fernández, 2018).
Por otra parte, desde una perspectiva comercial, es indiscutible cómo las recomendaciones sobre un determinado producto o servicio originadas por una fuente cercana y de confianza son siempre un factor clave en la decisión de compra. Por ello, las empresas buscan otros medios para poder beneficiarse al máximo de las redes sociales como, por ejemplo, el marketing de influencia, es decir, la relación laboral que se establece entre un negocio y los usuarios influyentes de la red, en este caso específico los instagramers o influencers (Raquel Martínez-Sanz y Cristina Gonzalez Fernández, 2018).
Los denominados influenciadores sociales han empezado a formar parte activa de la comunicación de marca, ya que tienen la capacidad de influir en las decisiones de compra al haberse convertido en personajes de referencia para muchos de los jóvenes de hoy en día que no pueden vivir sin estar conectados a Internet. Podemos ver muchas muestras de este vínculo entre empresa e influencer cuando muchos de ellos reciben muestras gratuitas de los productos o servicios, e incluso son invitados a eventos con el objetivo de conseguir por parte de estos una mención en sus redes, informando a los usuarios sobre la experiencia y sus impresiones (Raquel Martínez-Sanz y Cristina Gonzalez Fernández, 2018).
Muchos de estos influencers, algunos con millones de seguidores, se han hecho famosos gracias a Instagram, siendo totalmente desconocidos cuando empezaron en este mundo. Incluso consiguiendo superar en seguidores a celebridades ya conocidas antes del estallido de las redes sociales. Algunos de estos son influencers de moda como, por ejemplo, Dulceida, Alexandra Pereira o Paula Gonu, las influencers con más seguidores de España. En concreto, Dulceida es actualmente la influencer de Instagram con más seguidores en España, con exactamente 2’8 millones de seguidores, superando a muchos cantantes, actores y futbolistas (Rubén Azpaleta, 2020).
Dulceida, también conocida como Aida Domenech, su verdadero nombre, es una catalana de 31 años que, además de ser instagramer de moda, tiene un canal de YouTube, donde empezó a darse a conocer. Gracias a las redes sociales, al igual que muchas otras influenciadoras, ha conseguido tener visibilidad, fama y un trabajo remunerado. Al mismo tiempo que ayuda a aumentar los ingresos de determinadas marcas e incluso a generarlos a través de la publicidad en sus redes, ya sea remunerada o como recomendación personal. Esta es una de las muchas cosas que los usuarios critican de los influencers. El hecho de que sus cuentas se hayan convertido en una teletienda y que se beneficien de ello.
Así, muchas instagramers, entre ellas Dulceida o la venezolana Keka Martinez, han querido responder a todas estas críticas a través de sus redes sociales para dejar claro cómo funciona en realidad la publicidad en estas y cómo les afecta a ellas como influenciadoras y autónomas. En concreto, Dulceida lo ha hecho mediante el siguiente vídeo publicado en su canal de YouTube:
Al fin y al cabo, los usuarios están consumiendo diariamente de forma gratuita todo el contenido creado por cada uno de los influencers que siguen y, como bien dice Keka Martínez en la publicación de Instagram que tenemos a continuación, a cambio de todo este contenido necesitan una remuneración mediante la publicidad de marca para poder vivir, como cualquier otro trabajador. Además, de que se benefician tanto ellos como sus usuarios, los cuales están recibiendo continuamente recomendaciones y opiniones, condideradas cercanas, sobre un determinado producto o servicio, que no se reciben al ver un anuncio publicitario en televisión o en cualquier otro medio tradicional.
Siendo las redes los nuevos medios sociales más consumidos del momento y para muchos la principal vía de información, ¿qué tiene de malo la existencia de la publicidad en ellas y, además, a través de los influencers?, un medio que consideramos cercano al seguirles y tenerles presentes todos los días a través de la pantalla. En el momento que empiezas a seguirles estás dispuesto a recibir la publicidad que difunden a través de sus publicaciones, independientemente de que lo hagan por dinero o porque verdaderamente les gusta ese producto o servicio. Pero esto es otro tema en el que no vamos a adentrarnos.
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